Preparación

Coloque el jengibre, el ajo, la guindilla y una pizca de sal en un mortero y machaque hasta obtener una pasta.
Recorta el pato del exceso de piel y grasa. Picar el pato en trozos medianos, dejando enteras las baquetas. Coloque los trozos en un bol y sazone bien con sal y pimienta blanca, revolviendo para cubrir.
Caliente una cacerola grande de base pesada a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, agregue un poco de aceite y dore los trozos de pato en tandas. Cuando todas las piezas estén doradas, retíralas de la sartén y baja el fuego a medio. Debe quedar un poco de grasa de pato derretida en la sartén.
Agrega la cebolla y sofríe hasta que se dore. Agrega la pasta de jengibre, ajo y guindilla. Freír durante unos 2 minutos, luego baje el fuego a medio-bajo y agregue las hojas de curry y el curry en polvo. Cocine, revolviendo, durante otros 2 minutos. Agrega un poco de agua, los trozos de pato y los jugos. Mezcle bien y agregue más agua hasta que llegue a la mitad del contenido de la sartén. Sazone al gusto. Lleve a ebullición, luego cubra con una tapa y cocine a fuego lento durante 45 a 60 minutos, revolviendo ocasionalmente hasta que la carne esté tierna y casi se desprenda del hueso.
Retire la tapa y agregue el tomate. Suba un poco el fuego para permitir que el tomate se deshaga y la salsa se reduzca. Verifique el condimento y agregue el cilantro justo antes de servir.

Ingredientes

  • Trozo de jengibre de 8 cm, picado
  • 6 a 8 dientes de ajo grandes, picados
  • 1-2 chiles rojos pequeños
  • sal
  • 1 pato (1,5-1,8 kg)
  • pimienta blanca recién molida
  • aceite vegetal
  • 2 cebollas medianas, finamente picadas
  • puñado de hojas de curry
  • 4 cucharadas de curry indio en polvo de buena calidad, mezclado con agua para hacer una pasta húmeda
  • 4 tomates maduros de tamaño mediano, sin semillas, picados en trozos grandes
  • ½ manojo de cilantro, picado